A las palabras se las lleva el viento...
Yo: Mauro, no hiciste la tarea...
Mauro: Sí, la hice.
Yo: Ah, ¿Y dónde está?
Mauro: Ahí, en esa hoja.
Yo: Pero acá no veo nada.
Mauro: Te juro que la hice.
Yo: No me mientas, Mauro... Acá no hay nada.
Mauro: Pero ¡Te lo juro! ¡Te juro que la tarea estaba en esa hoja! ¡¡¡¡Desapareció!!!!
Está comprobado: mis alumnos me ven cara de boluda, nomás.
Mauro: Sí, la hice.
Yo: Ah, ¿Y dónde está?
Mauro: Ahí, en esa hoja.
Yo: Pero acá no veo nada.
Mauro: Te juro que la hice.
Yo: No me mientas, Mauro... Acá no hay nada.
Mauro: Pero ¡Te lo juro! ¡Te juro que la tarea estaba en esa hoja! ¡¡¡¡Desapareció!!!!
Está comprobado: mis alumnos me ven cara de boluda, nomás.
7 comentarios:
O tal vez te ven cara de simpática, buena onda y permisiva.
Jajajaja... son geniales los chicos... es mejor que la excusa "me la comió el perro"... saludos!!!
jaja, no será la magia de la educación???
No dará clases en la escuela de magia?
/lea.
Ro: ¡Me gusta tu manera de pensar!
Lady: Al menos, la excusa de la desaparición fue más original, no?
Crono: Uhm... sabés que no lo había pensado???
Lea: No, pero creo que después de esta experiencia, me anoto.
NICOLAS PODRIA ESTAR EN TU CLASE. AHORA ESTA CASTIGADO, CERO TELEVISION SACO UN OCHO POR DARLE A LA BATERIA Y NO TERMINAR LA TAREA. SI HAY ALGUN CONSEJO, POR FAVOR ENVIALO.
Los niños son todo un caso. Si al grupo de expertos detrás de La Máquina Extraordinaria se le ocurre algún buen consejo, el mismo será publicado. Don't worry!
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