viernes, 6 de abril de 2007

Hoy: Gente que no sabe hacer deportes.

Y sí, yo soy una de ellas.


Nunca pude hacer la medialuna. Habré logrado una vertical más o menos digna, sólo unas dos veces en mi vida. En el furor del paddle, me compré la paleta pero, podría decirse, que está sin estrenar, ya que, todas las veces que jugué, le erré a la endemoniada pelotita. En el voley, la pelota me esquivaba (o yo la esquivaba a ella), de modo que nadie quería tenerme en su equipo. En el test de Cooper, terminaba agitada y destrozada. Probé con patín, pero me rompí el traste treinta y ocho veces en dos semanas, así que en el afán de proteger mi integridad física, abandoné.

Recuerdo que mi viejo, me vendaba el brazo de vez en cuando para hacerme zafar de alguna prueba de educación física. Obviamente, que a la cuarta vez en un año, ya sonaba demasiado poco creíble, así que optaba por fingir una descompostura o renguear con cara de "ay de mí".

También me acuerdo de un momento glorioso: Patio del colegio. Partido de voley. Me tocaba sacar (ufa!). Dispuse la pelota sobre mi mano, con el brazo izquierdo extendido y la mano derecha preparada para golpear a mi enemiga, la pelota. Me concentro. La miro y le pido "No me falles ahora". Saco y... ¡éxito total! Vi cómo el resto de mis compañeras, que miraban sentadas, se pusieron de pie y estallaron en un estruendoso aplauso coreando mi nombre. Me sentí una star, la versión femenina de Marcos Milinkovic... ya me imaginaba recibiendo la medalla de oro en las Olimpíadas, mientras una multitud de fans me llevaba en andas por las inmediaciones del colegio--pero no. En unos segundos, la pelota, llena de furia y venganza, se dirigió a mí para romper con todos mis sueños. No pude ni tocarla. Y volví a mi amarga vida de fracasada deportista.

7 comentarios:

Smarty Pants dijo...

Ahhh... aquellos años marcados por grandes y notables hematomas en las muñecas...

Qué cosa fea el volley che.

Violeta Lapislazuli dijo...

Sí... Awful :/

betty dijo...

Rotación.... de tema por favor, yo no me acuerdo ni lo que era el Test de Cooper

Anónimo dijo...

Odio el voleyyyyyy, mis peores recuerdos de la primaria están rodeados de ese estúpido y traumatico deporte.
Un perfecto camarada tu papi con lo de las vendas,jajajjaja..a mí me mandaban igual..ufaaaa ahora llamo a mi vieja para decirle..porque miercoles no me vendaste la mano, eh???

Violeta Lapislazuli dijo...

CRONOPIO: El test de Cooper es aquel en el cual terminás de cama luego de correr quince interminables minutos.

ORIANA: Sí, mi padre tuvo la sabiduría y locura necesarias como para hacer de mis años de calvario en Educación Física toda una simulación. Coincido en que hables con tu adorada madre al respecto y que te vende una manito cuando quieras faltar al curso de depilación.

Anónimo dijo...

SOY SARAH, COMO SOY TU MEDIA NARANJA, AMI TAMPOCO ME GUSTA EL DEPORTE, VA, EL VOLEY, EN REALIDAD. LO QUE SI ME GUSTAN MUCHO SON LOS DEPORTES EXTREMOS... JAJAJA . HABER SI ME ENGANCHO CON EL FACU... JEJEJE. VA, EN REALIDAD ESTO ES UNA FARZA . ODIO LOS DEPORTES...

Violeta Lapislazuli dijo...

SARITA: Tienes que ser tú misma para conquistar a tu ídolo televisivo. O, en su defecto, consulta a un psiquiatra que trate tus delirios y alucinaciones.