sábado, 28 de abril de 2007

Doce reproches típicos de la mujer a su pareja

Decís que lo pasado, pisado. Que ya lo recontra perdonaste, pero... no olvidás, no? No importa que haya pasado una hora, una semana o un año. Siempre que tenés oportunidad, se lo refregás bien en la jeta...

1. Situación: Se casó tu prima y le organizaron flor de fiestón porque todos pensaban que se iba a quedar solterona. A último momento, él te dijo que no podía acompañarte.
És se defiende: Pero, gordita... ¡Tenía 42ºC de fiebre!
Vos no podés evitar recriminarle: ¡Ayyyy... qué 'sagerado! ¡Tampoco te ibas a morir...!

2. Situación: Con mucho amor le compraste un pulóver--sí, ese con los rombitos--y la prenda aún permanece en su bolsita transparente... sin estrenar.
Él se defiende: No te enojes, bichito de luz... pero ese pulóver es para un viejo.
Vos no podés evitar recriminarle: ¿Quéeee? ¿Viejo? ¿Viejo es ese buzo que tenés puesto, croto! *snif* ¿Ves que no te gustan mis regalos? *snif*

3. Situación: La última vez que salieron a comer afuera fue en el picnic de primavera del año '97.
Él se defiende: Pero... si la otra noche te dije de ir a un restaurant y me dijiste que no porque tenías frío!
Vos no podés evitar recriminarle: Bueeeehhh... perrrrdón! Eso fue UNA vez! Vos NUNCA me llevás a pasear a ningún lado.

4. Situación: Él no soporta a una de tus mejores amigas.
Él se defiende: Lo que pasa es que Marielita es una pelotuda. Habla hasta por los codos y se la pasa llamando a cualquier hora...
Vos no podés evitar recriminarle: ¿Y el imbécil de TU amigo, Jorgito? Claaaaro, cuando vienen tus amigotes yo tengo que darle de comer a toda esa manga de estómagos resfriados y vos te atrevés a criticarla a Marie???

5. Situación: Cada vez que miran una película, él se pone a torrar a los quince minutos.
Él se defiende: Bebé, yo trabajo todo el día para que vos vivas bien... ¡A la noche estoy muerto!
Vos no podés evitar recriminarle: ¡Al final, no compartimos ningún momento juntos! De día, trabajás y de noche, dormís!

6. Situación: La noche que se conocieron, él estaba hablando con una amiga.
Él se defiende: Uh... eso pasó hace más de cuatro años... ¡Ni siquiera estábamos juntos en ese entonces! Además, era Felicitas, la hermanita menor de...
Vos no podés evitar recriminarle: ¡Aaahhh! ¡Pasaron cuatro años y todavía te acordás MUY BIEN de ella, eh? Yo te vi cómo la mirabas... A mí JAMÁS me miraste ASÍ.

7. Situación: Estás harta de estar cocinando durante el 70% del día para que él se llene esa pancita, ya incipiente.
Él se defiende: Es que vos cocinás TAN bien, preciosa. Y, pensá que yo gasto muchas energías en el trabajo.
Vos no podés evitar recriminarle: Ya sé que cocino MUY bien. Pero vos sólo pasás por la cocina para abrir la heladera y manotear una cerveza, che!

8. Situación: El dormitorio que comparten es un desastre. Calzoncillos, medias, zapatos, remeras, CDs sueltos, papeles, ceniceros sucios, vasos usados... todos pertenecientes a él, claro.
Él se defiende: Ya sabés como soy yo... siempre ando a las corridas. No tengo tiempo para ordenar...
Vos no podés evitar recriminarle: Sos un caradura... te quejás por mi bombachita colgada en la ducha mientras vos usás nuestra habitación de chiquero! Te voy a incendiar todos tus cachivaches, vas a ver... ¡No puede ser que seas tan despelotado!

9. Situación: Él se olvidó de su aniversario.
Él se defiende: Pero si sabés que soy un desastre para las fechas... además, para mí TODOS los días son una celebración (con tonito adulador, por supuesto)
Vos no podés evitar recriminarle: ¡Siempre te olvidás de las fechas importantes! Bah, si te las olvidás, debe ser que no fueron taaaan importantes para vos, no?

10. Situación: Él te comenta que está preocupado porque hace seis horas que su mamá no llama. Vos no soportás que sea una vieja tan metida.
Él se defiende: Mamá se pre-o-cu-pa. Y a vos te adora, sabelo.
Vos no podés evitar recriminarle: ¡Ja! ¡Que me va a adorar... si, según ella, le robé a su nene! Yo no sé cuándo vas a cortar ese cordón umbilical de mierda.

11. Situación: Su jefe lo retuvo en la oficina y él llegó dos horas más tarde. Por más que haya llegado temprano cada día después de eso, aún te queda aquel saborcito amargo...
Él se defiende: Mi amor, ese día el guacho de mi jefe me hizo quedar hasta las siete ¿Querés que pierda mi laburo?
Vos no podés evitar recriminarle: Sí, hoy, ayer, anteayer, toda la semana pasada llegaste a las cinco. Pero ¿ese día? ¡Ese día llegaste a las siete! A las s-i-e-t-e.

12. Situación: Después de una rigurosa dieta, lograste bajar esos tres kilitos demás. Sin embargo, se te escapa una lágrima al recordar que cuando, un mes atrás le preguntaste "¿Me ves más gorda, pi?", él te respondió, "Puede ser, linda, creo que estás un poquito más rellenita..."
Él se defiende: ¡¿Entonces para qué me preguntaste si no querías escuchar la verdad?! Igual, yo te quiero tal como sos... (intentando darte un beso que, of course, esquivás)
Vos no podés evitar recriminarle: Nunca me voy a olvidar de aquella vez que me llamaste vaca!!!!

10 comentarios:

LadyinBlack dijo...

Muy pero muy buen post. Nunca me sentí tan identificada con algo... ni identifiqué a mi pareja con algo tampoco...tal cual...saludos!

Smarty Pants dijo...

no hay caso: son un mal necesario.

Violeta Lapislazuli dijo...

Lady: ¿Así que te sentiste identificada? Je... A veces, son inevitables

Alguien: ¿Los hombres o los reproches?

Saludos a las dos!

betty dijo...

o tus amigos o yo...
decile a tu madre por enésima vez que no me gusta sacarme con las fotos...
que tu hermana ni pise mi casa..

Violeta Lapislazuli dijo...

Cronopy: Obviamente, esos van con tonito MUY amenazador, no?
Saludos!

Anónimo dijo...

Por eso lo mejor es cada cual en su casa, sin dejar de hacerme cargo que los hombres son un mal necesariojajajaja! Y nosotras para ellos tambienn, besosss

Violeta Lapislazuli dijo...

Ori: no te quiero pinchar el globo pero... aunque cada uno esté en su casa, siempre hay motivo pa'l reproche.
Pero sí, son y somos un mal necesario ¡Que se le va a hacer!
Besos!

Diego dijo...

Ay, mujeres, mujeres, mujeres... no podemos vivir sin ellas, pero esa estúpida ley que nos impide asesinarlas...

(como dice uno de mis compadres, "me voy a hacer put#... prefiero que me rompan el cul# una vez por semana y no que me rompan los huevos todos los días)

Violeta Lapislazuli dijo...

DEG: Me hiciste reír mucho con tu comment. Y sí, ya sabemos que no pueden vivir sin nosotras ;)

Smarty Pants dijo...

ps: both, i guess...?